Día de San Jerónimo
*Treinta de septiembre Día de San Jerónimo
*Solemne misa celebrada por Cardenal Leopoldo Brenes
*Procesión hasta Basílica Menor Nuestra Señora de La Asunción
*Viene la octava el 7 de octubre
Procesión de 27 horas en la Octava
Fiestas San Jerónimo las más largas del mundo
El pasado 30 de septiembre, día en que San Jerónimo pasó a la presencia de Dios, se celebra como es tradición, la solemnidad mayor de las fiestas populares de Masaya en honor a su patrono. Una misa oficiada por el Cardenal Leopoldo Brenes abrió solemne las festividades.
Con mucha devoción la feligresía escuchó la Santa Misa dedicada a ese hombre de Dios, al sabio, al doctor de la Iglesia que dominaba perfectamente el hebreo, arameo, el griego y el latín; a esta última lengua tradujo la Santa Biblia denominada la Vulgata. Este fue San Jerónimo
La imagen de San Jerónimo posando en una gran peaña y custodiada por cofrades y promesantes que participaron en la confección de la misma, alzaron la gigantesca base y salieron en procesión rumbo a la Basílica Menor Nuestra Señora de la Asunción donde tras permanecer hasta en horas de la tarde retornó a su templo.
Cabe mencionar que la elaboración de la peaña participan ciento setenta miembros de la cofradía que desde hace un mes vienen acerrando el material (ramas verdes ornamentales, bambú y caña de castilla) en la que dicho sea de paso no se utilizan ni clavos ni alambres.
El mayordomo de las festividades religiosas y culturales en honor a San Jerónimo, ingeniero Orlando Noguera Vega y la doctora Janina Noguera e Idania Téllez, acompañaron esta manifestación de fe y de amor de los masayas en la que también sobresalían los grupos folklóricos tradicionales (inditas, mestizaje y el Toro Venado 30 de Septiembre).
Este año también se integró como lo viene haciendo desde hace más de cinco ciclos, el Guegüense del Grupo folklórico Vidal Ñorinde de Monimbo.
Son 27 miembros de ambos sexos que durante tres meses consecutivos practican catorce piezas musicales para lucirse en honor a San Jerónimo en la casa de la familia Vargas; danzan frente a las pequeñas imágenes de San Jerónimo, San Miguel y La Virgen de la Asunción, Patrono, Matrona y co –Patrono respectivamente de los masayas que están en la casa de la vivienda.
En vísperas del 30, la fiesta popular contempló la alborada de San Jerónimo y el tope de toros. Siete animales fueron soltados por el club hípico, en una tarde llena de adrenalina, donde miles sorteaban y desafiaban la fuerza de los vacunos e hicieron gritar y correr a muchos.
Para seguridad durante el tope, la ruta de esta actividad fue despejada por la Policía Nacional, en tanto, el gobierno local garantizó la limpieza de las calles.
En días anteriores, el 28, fecha conmemorativa a los tres arcángeles entre estos, San Miguel, (inseparable de San Jerónimo en sus procesiones), miles de personas se congregaron en el interior de la parroquia dedicada al jefe de las milicia celestiales; otros disfrutaron de un concierto musical en los alrededores del templo.
Todo lo anterior en el marco de las fiestas de San Jerónimo, los devotos, colocaron candelas, y las veladoras, otros buscaban una reliquia para llevar a sus hogar como muestra de su participación en la alborada a San Miguel.
Los Infantes, aprovechaban para divertirse en los juegos que colocó el gobierno local en el parque Las Madres, mientras, los valientes, se dedicaban a quemar la pólvora que era escuchada con intervalos de tiempo muy ajustados.
Otros hombres entre amigos y familiares, se agenciaban para sacar fuerzas y mañas y subir con menor esfuerzo el resbaladísimo palo a fin de obtener el premio clavado en lo más alto o “cucurucho”.
