Inicia  temporada de las gigantonas en León

 La Asociación folclórica ¡Viva León Jodido! y el gobierno municipal dieron el banderillazo a la temporada de las gigantonas, el tradicional espectáculo callejero, cargado de picardía con las acicaladas damas y sus inseparables compañeros los enanos cabezones que alegran los barrios de la Ciudad Metropolitana de noviembre al seis de enero.
La Asociación folclórica ¡Viva León Jodido! y el gobierno municipal dieron el banderillazo a la temporada de las gigantonas, el tradicional espectáculo callejero, cargado de picardía con las acicaladas damas y sus inseparables compañeros los enanos cabezones que alegran los barrios de la Ciudad Metropolitana de noviembre al seis de enero.
La apertura del período gigantonero fue todo un espectáculo de tradición, cultura y redoble de tambores que animadamente salió de Sutiaba
La apertura del período gigantonero fue todo un espectáculo de tradición, cultura y redoble de tambores que animadamente salió de Sutiaba

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Con sus atavíos característicos, extravagantes y chillantes, las gigantonas se lucieron con sus bailes, seguidas por los enanos cabezones, tamboreros y fareros que hacían impase para dar lugar a las improvisaciones de los  ocurrentes copleros.
Con sus atavíos característicos, extravagantes y chillantes, las gigantonas se lucieron con sus bailes, seguidas por los enanos cabezones, tamboreros y fareros que hacían impase para dar lugar a las improvisaciones de los  ocurrentes copleros.
Con sus atavíos característicos, extravagantes y chillantes, las gigantonas se lucieron con sus bailes, seguidas por los enanos cabezones, tamboreros y fareros que hacían impase para dar lugar a las improvisaciones de los  ocurrentes copleros.
Con sus atavíos característicos, extravagantes y chillantes, las gigantonas se lucieron con sus bailes, seguidas por los enanos cabezones, tamboreros y fareros que hacían impase para dar lugar a las improvisaciones de los  ocurrentes copleros.

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Y a ese ritmo, las gigantonas y sus cortejos llegaron a San Francisco, donde los promotores culturales recibieron reconocimientos.
Y a ese ritmo, las gigantonas y sus cortejos llegaron a San Francisco, donde los      promotores culturales recibieron reconocimientos.