El Inifom rinde homenaje a María Inmaculada Llena de Gracia, con su altar en la Avenida de Bolívar a Chávez
Un altar con gran significado espiritual es la creación de los y las servidoras públicas del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom), en la Avenida de Bolívar a Chávez.
La Virgen Inmaculada representada por una escultura de fabricación nacional y de las más populares, es una imagen muy querida por los trabajadores del Inifom. Aparece de pie con las manos juntas en señal de oración, modelo consagrado por el pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo en el Siglo XVII.
Va vestida de sol con rayos flamígeros que la circundan y rodean pues ella llevó dentro de sí a Cristo, Sol de Justicia.
La Virgen Santísima ocupa la parte central y más importante en medio de dos ángeles, uno toca un arpa y el otro está, con las manos juntas, en actitud de veneración; arriba en la parte superior está la media luna.
Todo el conjunto descrito anteriormente está en medio de un inmenso paraje verde, color de esperanza y símbolo de la profusa vegetación del país del que la Virgen Inmaculada es Patrona y Señora.
El sitio está iluminado con luces de colores y faroles de latones que al igual que las demás piezas que adornan el altar son creaciones de los artesanos del país.
Guirnaldas de coloridos y sonoros, chischiles de palma, adornan la orilla de la tarima, en cuya parte frontal luce una fragmento de un camastro de vivos colores y en medio, una escalera que es el acceso para llegar al Trono de la Gracia de Dios a través de la Virgen.
Orlan el altar, grandes y coloridas paletas símbolo de los dulces que se reparten en la gritería que expresan a la vez, el compartir y la solidaridad de los nicaragüenses.
