Dos emprendimientos “Orgullo de Mi País” y de Nandaime visita director del Inifom en gira institucional

 

“Todo lo que hace doña Yadira y su familia es de chuparse los dedos” comentan personas en Nandaime cuando se les consulta la dirección de estas expertas en el arte de elaborar rosquillas y pasteles. La primera frase es la ratificación de que esos productos son tan deliciosos que  no hay duda en recomendarlos.

A este taller llegó el director general del Inifom, Iván Lacayo en su visita al municipio de Nandaime donde evaluó planes y programas con el gobierno local, presidido por el  licenciado Roger Acevedo con quien se reunió y después se trasladó al taller de rosquillas y pasteles de doña Yadira Azucean Alvir ; más tarde, fue a  la cooperativa Hibiscus donde 53  mujeres elaboran vinos.

Una rosquillería centenaria

El director del Inifom, llevó el saludo y respaldo del gobierno y  conversó ampliamente con la jefa de la  familia panificadora doña Yadira Azucena Alvir quien relató la historia de su actividad que ya copa los cien años.

Señala doña Yadira que observando a su progenitora desde la edad de 5 años, fue aprendiendo a elaborar rosquillas y otros productos  a base de maíz, así como churros de queso y pasteles y se aprendió  de memoria la receta culinaria de su mamá, una herencia que no acaba y que tiende a prolongarse con las nuevas generaciones.

Hizo un alto para explicar que el oficio viene desde más atrás  esa labor la ejerció su abuelita durante 50 años; ella en lo personal ya acumula 53.

La consolidación de ese negocio familiar dijo es producto del trabajo para generar rosquillas todos los días. Esa labor familiar inicia a las 4 de la mañana, unos encandilan  el horno y otros preparan la masa y los ingredientes para las rosquillas y las hojaldras o viejitas.

Esta tradición familiar que inició hace cien años es una herencia generacional, porque ya las sobrinas también han hecho suyo el oficio con la intensión de conservar la calidad y darle valor agregado.

Los vinos de Nandaime

El director del Inifom, luego se trasladó a la cooperativa Hibicus integrada por 52 mujeres que trabajan en la producción agrícola de la materia prima base de los vinos que ellas mismas procesan y a la vez comercializan bajo  lel sello   “Chorotega”  que es  una bebida de frutas tropicales, “Doña Rosita la Nandaimeña” a base de Rosa de Jamaica  y  D´Nandaimeña que es Jamaica deshidratada.

Esta cooperativa de mujeres está ubicada a dos kilómetros al oriente del casco urbano de Nandaime, en la comunidad de Monte Grande Oriental y trabajan desde el año 2007 en el campo, la administración y la producción. Hibiscos es parte del circuito turístico de Nandaime.

Continuando en su labor institucional se desplazó al mercado local centro  muy abastecido y con afluencia de compradores.