Una dulce experiencia en Waslala, un baño de chocolate y otro de agua cristalina

 

En estos largos días de vacaciones vale la pena aventurarse a viajar a Waslala,  donde los excursionistas tendrán inolvidables experiencias, hay diferentes alternativas de distracción y recreo. Una de ellas es la que ofrece un pequeño tour al Salto Del Ángel, una de las cascadas más bellas, figura entre las 25 más hermosas del país.

Antes de partir a ese gigantesco brote acuático o bien al regreso, los viajeros podrán disfrutar visual y gustativamente una dulce experiencia chocolatera en la Empresa Tininiska, al este de Waslala, situada en la comunidad El Papayo, a un kilómetro  del casco urbano.

Y además puede no sólo probar chocolate, sino que conocer todo su proceso: Siembra, viveros y el desarrollo en las plantaciones, cosecha y otras operaciones hasta convertirlo en las tabletas que hacen la delicia de niños y adultos.

La primera parada, la gastronomía

Al llegar a Waslala, la primera parada en este tour es el Hotel Restaurante Leslie Crek, allí los comensales dispondrán de la atención con todas las medidas preventivas contra el Covid-19, recibirán sus respetivas habitaciones y si desean alimentos, degustarán un platillo tradicional nicaragüense.

El destino siguientes es la empresa Tininiska, nombre miskito que significa Colibrí, un homenaje de su propietaria doña Eufemia  María  Woo Alfred, por ser descendiente de esa etnia, según cuenta orgullosa, después de dar la bienvenida a los viajeros.

La Ruta del Cacao

A continuación sigue la Ruta del Cacao, un ritual para conocer todo el proceso agrícola que va desde la siembra y todo lo que viene después que ha desarrollado corte, secado natural, hasta terminar en el laboratorio donde están las tostadoras industriales y maquinaria de trituración, cocción y aromatización, hasta que llega la parte final, el chorreado en los moldes para obtener chocolates con diferentes sabores: con miel de abejas, ron, con coco y otras frutas de la zona.

Este emprendimiento chocolatero ha trascendido las fronteras por la calidad de sus productos, cuyo delicado empaque y registro sanitario le agrega valor.

Después de la fiesta chocolatera, el tour contempla el regreso al hotel para el merecido descanso y preparación para el viaje paradisíaco, al  Salto Del Ángel.

Llegó el segundo día en Waslala y el viaje para la Cascada del Ángel comienza abordando un vehículo 4×4 rumbo a la comunidad Ocote Tuma, un pintoresco caserío como surgido de un pesebre de Navidad.

Allí tiene lugar un cálido recibimiento de parte de los miembros de la junta directiva del proyecto hidroeléctrico comunitario, que les desean un feliz y maravilloso viaje a la cascada, augurándoles que quedarán impresionados y desearán regresar nuevamente.

Y la travesía senderista inicia caminando sin ninguna dificultad sólo disfrutando del lindo paisaje que regala el entorno en medio del trinar de pájaros; el meloso rumor que se escucha a medida que se acrecientan los pasos avizora la cercanía de la cascada, cuyo sonido mágico de las aguas invitará a un baño o simplemente a observar la caída desde 70 metros y admirar la belleza y el poder de Dios conferido en la naturaleza.

Después del baño o la meditación con la musica del agua  el regreso estará acompañado de la alegría de haber disfrutado de naturaleza pura;  en medio del camino espera el maíz nuevo de la cosecha procesado en humeantes guirilas que será servidas  con queso y crema, además de elotes y tamales.

Con información de Leonardo Junier Figueroa y Wilmer Ruíz