MASAYAS ORGULLOSOS DE SU NACIMIENTO

Un hermoso nacimiento que recrea el nacimiento de Jesucristo es motivo de atracción para los masayas y para los que visitan la Cuna del Folclore.

Muchos son los que desean fotografiarse con esa estampa bíblica la que dicho sea de paso está adornada con elementos genuinos hechos por las laboriosas manos artesanas de Monimbó y de los pueblos que conforman el departamento.

El altar ocupa varios estamentos  el principal es donde está la Sagrada Familia, compuesta por el Niño Jesús y sus padres la Virgen María y San José.

Los Reyes Magos, ocupan otro sitio que dista del cuadro principal, cual si caminaran hacia Belén guiados por una gran estrella que posa sobre una rama de un árbol del parque.

Los nobles animales el burro y el buey que le dieron al Niño el calor que le negaron quienes no quisieron dar posada a sus humildes padres también se posesionaron de un lugar del parque.

Elementos que aderezan el nacimiento constituyen objetos que representan el talento de los artesanos de la ciudad de Masaya.

A través de la historia han elaborado una diversidad de productos presentes en nuestras tradiciones como lo son los coloridos y sonoros chischiles, arte heredado de generación en generación.

En  grandes ristras en variedad de diseños y vistosos colores ocupan un lugar en el altar. Su material básico es la palma seca teñida en  los clásicos colores verde, rosado, rojo, amarillo y morado. También se ocupa piedra fina y tapas de gaseosas.

Las infaltables muñecas de trapo, alegres, ojonas y sonrientes se presentan orgullosas sentadas en caballitos y sillitas de madera propias de la Cuna del Folclore como lo son también las primeras.

La Casa de las Artesanías de Masaya, muestra en el altar objetos fabricados en los talleres  donde jóvenes de ambos sexos aprenden el arte ancestral de sus mayores.

Ese centro escuela es salvaguarda de las tradiciones que hoy enseña a los aplicados alumnos como es el arte de elaborar miniaturas en madera, y otros de mediano  tamaños como son sillitas, caballitos, camiones, carriolas. También objetos utilitarios de arcilla.

La muñequería es otra clase que se imparte en esa escuela. En el altar están los personajes de los diablitos que es una danza folclórica satírica que perdura desde hace varios siglos.

 

De San Juan de Oriente son las ollas utilitarias de época elaboradas con arcilla, de Catarina los canastos de bambú. Y  la Tierra del Pan que es Nandasmo  participó para adornar el nacimiento con artículos que don Armando Morales y sus hijos forjaron con latón y cautil.

Se observan en el nacimiento, ángeles grandes y medianos, la estrella de Belén, incensarios, ánforas cuyo toque de antigüedad estamparon fielmente. También hay jaulas con sus pájaros, picheles y pichingas, todas de latón.