Caballistas granadinos y sus pares del país celebraron tradicional desfile hípico
*Tope abre fiestas patronales e hípico las concluye
El tradicional desfile hípico cerró en Granada, las fiestas patronales de la Virgen La Asunción las cuales se celebraron con esplendor y tranquilidad después de la ingrata pesadilla impuesta por los golpistas que como los filibusteros destrozaron la ciudad, “ahora se levanta como el ave fénix”, dijo la alcaldesa Julia Mena, al agradecer a los jinetes del país su participación en el evento ecuestre.
Un intenso sol granadino iluminó el evento equino que salió de la plaza del estadio Roque Tadeo Zavala donde se concentraron los protagonistas del desfile.
Horas antes de la cabalgata una barbacoa preparada para los hípicos perfumó el ambiente en los predios frontales del estadio y más atrás se observó gran cantidad de caballos sin sus aperos entre equinos de pura sangre y de exhibición, así como los que trabajan en los campos y por supuesto también los denominados cholencos.
Una barbacoa perfumó el ambiente hípico
Entre los ejemplares estaba el regio caballo denominado El Tornado quien jugueteaba con unas raíces aéreas que pendían de un árbol. Su cuidador dio los pormenores del también residente del Rancho Montecristo en Pilas Occidentales propiedad del granadino Eddy Chamorro.
El Tornado, color blanco, ostenta campeonatos internacionales y nacionales y le encanta la música de chicheros, aunque “baila de todo”, señala el abnegado guardián que lo baña, lo peina y limpia los dientes diariamente.
Al hípico también llegó El Poderoso que al igual que Tornado, ambos de alta escuela hacen el “piafe”, es decir levantan y menean sus patas delanteras sin moverse del lugar. Ambos tienen cuatro años y viven en el mismo establo del señor Eddy Chamorro.
Desde Masaya, don Armando Paladino llevó al Consentido, caballo de campo y ganadero. Es un bailador empedernido que hace el piafe y para los sones “es de todo tiro”, dijo su orgulloso dueño.
Y desde más largo, con su caballo español Palomo, asistió Alejandro Úbeda de San Rafael del Norte, Jinotega, él llegó representando a la Federación de Caballistas
Don William Antonio Córdoba de la comunidad Cortezas de Tisma mostró a su yegua Mary Cruz una ejemplar de carrera que según dijo, “baila lo que le pongan”.
Destacó que el hípico granadino de este año le ha tocado el corazón porque “siento que aquí está el verdadero pueblo” y celebra la presencia de la Policía Nacional en el evento donde dijo sentirse libro después que los tranqueros “nos tuvieron presos”.
Aseveró que después que fueron liberados de los golpistas, celebraron la imagen de Santiaguito de la iglesia El Comején tres días seguidos y concentraron 1,500 caballos.
Al estadio también acudieron vendedores por cuenta propia; allí caminaban vendedores de sombreros de diferentes tamaños, estilos y colores y aperos para caballos como bozales fustas, riendas, cabezales y espuelas entre otros.
Pequeña comerciante haciendo una transacción con un hípico
La joven se acomoda el sombrero que compró a Javier López quien dijo,”no me puedo quejar de las ventas”
A las tres de la tarde la música fuerte de los filarmónicos anunció el despegue del desfile presidido por tres berlinas. A bordo de una de ellas iba don Enrique Baltodano con su madre y esposa, “cumplo con la tradición del hípico, así como lo es también el tope”, señaló.
Seguido iba la berlina con Ana Marcela Corea Reina de las fiestas patronales y después una carroza, a continuación el desfile caballar se enrumbó por la avenida Arellano, Calle Real Xalteva, Parques Central y calle La Calzada, para concluir en El Malecón donde compartieron en la tradicional tertulia.
Cabe destacar que la presencia de la Policía Nacional garantizó seguridad, además, la población contribuyó al orden en todo el recorrido.