Masaya festejó a su Matrona, Virgen de la Asunción
Virgen Asunción es Titular de: Granada, Juigalpa y Ocotal
Tradicional gritería de penitencia en León
Promesa del Obispo Diócesis Isidro Augusto Ovidio y Reyes en 1,947
Setenta años de tradición
La preciosa y antigua imagen de la Virgen, en la advocación de Asunción, recorrió las calles de Masaya el pasado 15 de agosto, día en qué la Iglesia Católica Universal celebra el dogma de que María, La Madre de Dios subió al cielo en cuerpo y alma.
La Virgen salió de la Basílica Menor de Masaya Nuestra Señora de la Asunción en sus andas procesionales cargada por fieles devotos recordando que María, al final de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma al cielo, donde reside en la actualidad junto a su Hijo, Dios Padre y El Espíritu Santo.
Si; está con su Hijo Jesús que también subió al cielo en cuerpo y alma en el misterio que se conoce como Ascensión pero la diferencia con la Asunción se basa en el modo como ambos llegaron al cielo.
Las explicaciones teológicas indican que Jesús, al final de su vida terrena sube al cielo con su propio poder (Ascensión) en cambio la Virgen es llevada por Dios (Asunción).
El Papa Pío XII, declaró el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen el 1° de noviembre de 1950. Expuso, “la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
Así como en Masaya, la Virgen de la Asunción es celebrada con gran esplendor, en la Ciudad Universitaria, el día anterior (14), es similar a un 7 de diciembre con la tradicional “Gritería Chiquita”. Su Templo Mayor se denomina Basílica Catedral de la Asunción.
Setenta años tiene esta celebración leonesa porque el poder de la Santísima Virgen de la Asunción calmó la bravura del Cerro Negro en erupción; fue en 1949 cuando el coloso en actividad, vomitó cenizas durante 20 días sobre León. y Monseñor Isidro Augusto Ovidio y Reyes, Obispo de la Diócesis pidió clemencia a la Madre de Dios y prometió que todos los años se le celebraría una gritería de penitencia. Hermoso portento, el volcán abandonó su furia. Hoy esta hermosa tradición se ha extendido a casi todo el país.
En Juigalpa la Virgen de la Asunción es la titular y además de lo propiamente religioso se celebran las corridas de toros de gran fama en Nicaragua. Tributo se le rinde también en Granada, y Ocotal, Nueva Segovia como patrona de esas localidades.