Trabajo crea trabajo, dice Tía Chepa

 

 

 

 

*Fritanga Tía Chepa Ratona fuente de empleo en Masaya

*Cerca de 70 años trabajando

*Con 82 años supervisa el negocio

*Secreto del éxito:” disciplina y dedicación”

*Otro secreto “evitar los problemas”

 

A Josefa Ramona Flores todos la conocen como la Tía Chepa; a sus 82 años casi rosa los setenta de estar laborando ininterrumpidamente. De ello se siente orgullosa y asegura que su prosperidad se debe  a su tesón.

De corta edad y enamorada, de un jovencito, salió del barrio La Bolsa de Masaya, rumbo a León, a ganarse la vida vendiendo frescos, bollos y cosas de hornos en la terminal del ferrocarril de la Ciudad Universitaria cuenta esta dama que nació en 1935; allí  permaneció cinco años, luego se estableció en Managua con una venta de carne asada durante 24 abriles en la esquina conocida como El Campeón.

La ciudad que la vio nacer y de donde salió  enamorada la volvió a abrigar después del terremoto que sacudió la capital en 1972. Desde esa época lleva cuarenta y cinco años establecida; cumple con sus obligaciones en la alcaldía y también muestra su carnet de proveedora del estado, documento emitido por la Dirección General de Ingresos (DGI) donde “me apunté como la fritanga de la Tía Chepa Ratona.

Y haciendo gala de su sobe nombre confiesa que “todo mundo me conoce así y no por mi verdadero nombre”.Sonríe   y en tono pícaro deja ir una sonora  carcajada, “ vas y le preguntas a cualquiera por la Chepa Ratona y hasta te vienen a dejar a mi casa”, suspira Josefa Ramona Flores madre de trece hijos, nueve de los cuales están vivos.

Tiene treinta y ocho nietos, cuarenta y cinco bisnietos, y diez tataranietos, “Y eso que falta más por venir” indica. Está viuda desde hace diez años, ahora con el apoyo de hijos y nietos sigue con “la Fritanga de La Tía Chepa Ratona”

Al rememorar su vida reitera que su negocio prosperó gracias a su empeño y dedicación; ella hacía de todo, cocinaba y atendía a la clientela ahora cuenta con quince colaboradores, hijos y nietos que le ayudan en el trajín y con los cuales la Tía Chepa es considerada, porque  a como ella dice la persona que asa o fríe carne no debe abrir la refrigeradora; eso por asunto de salud, afirma.

Mientras se acomoda en la silla,  dice que  ahora  sólo supervisa la buena marcha del negocio el cual ha diversificado con la venta de enchiladas, tacos, carne asada de pollo, res y cerdo y refrescos de frutas y semillas de variados sabores.

La mayor satisfacción de la Tía Chepa es que trabajo crea trabajo;  en ese sentido, su empeño y constancia permite el empleo permanente a quince personas en la Plaza de la Cultura de la Ciudad de Las Flores donde atiende los siete días de la semana, de tres de tarde a las tres de la mañana, y los fines de semana hasta las cuatro de la madrugada.

Josefa Ramona Flores, se denomina católica, y devota de la Virgen de Guadalupe, La Purísima, San Jerónimo, Señor de los Milagros, y la Santísima Trinidad.

Apoya al esquipo San Fernando, Masaya, cuando la barda del estadio era un cerco de alambre. Ser fanática de ese equipo le permitió conocer al Comandante William Ramírez, y alcanzó en la canción oficial del equipo San Fernando, y en el tema musical “Los apodos” del grupo musical, Fusión 4.

Para finalizar revela el secreto del éxito en la vida, “es la disciplina, la dedicación al trabajo y evitar problemas”.