MASAYA Y SU NIÑO DIOS

  • Niño Dios del Pueblo está en Monimbó.
  • En el barrio indígena sigue derramando gracias

Personas de todas las edades, especialmente niños visitan al Niño Dios del Pueblo en Monimbó en la casa de su mayordomo a donde llegó después de permanecer catorce días en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción,; es una imagen llena de gracia que los Masayas veneran y celebran desde hace más cien años.

El 24 de diciembre por la mañana,  la preciosa imagen es traslada de la casa del mayordomo en Monimbó, hasta la Parroquia,  de la Asunción, ahí celebran  el nacimiento y el seis de enero con el Pase de los Reyes Mayos retorna a la vivienda del encargado,un niño de Monimbó de nombre Álvaro José.

Los padres de familias, llevan a sus hijos e hijas a ver la imagen, le toman fotos y vídeos, así mismo hacen ruegos ante la divina efigie.

La mayordomía a cargo de Álvaro José   tiene su historia desde que sus padres Álvaro José López y Sara Gaitán recibieron la noticia de que serían padres.

Sara llevaba en sus entrañas a Álvaro José, con problemas en la gestación, pero abogaron al Niño Dios del Pueblo para que el embarazo llegará a feliz término; el Pequeño Divino les escuchó y así fue.

 Alvarito creció, y a lo largo del tiempo fue diagnosticado con un mal, los padres recurrieron nuevamente al Niño Dios del Pueblo y le prometieron que su hijo sería el mayordomo, cargo que ejerce desde hace dos años.

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La imagen del Niño Dios del Pueblo regresó a Monimbó el pasado 6 de enero; antes fue vestida por el mayordomo, a continuación inició el el tradicional  Pase de los Reyes Magos; se trata de  un cortejo donde van los  Soberanos de Oriente  representados por tres personas  a bordo de caballos que semejan camellos; niños vestidos de pastores y ángeles  acompañan la procesión igual que miles de devotos entre adultos y pequeños, estos llenos de alegría, sonando chischiles, y recibiendo golosina  departe de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Es el Pueblo que peregrina con fe en Dios, manteniendo su folclore y religiosidad, al cuido de la Policía Nacional que resguarda la procesión.

 Con la celebración en honor al Niño Dios del Pueblo, la capital del folclore nacional cierra sus festividades religiosas de Navidad, pero el Niño Dios del Pueblo continua derramando gracias a los que se las piden en la casa de su mayordomo el pequeño Álvaro José López.