Ejercicio Nacional: Prueba ante una eventualidad real.
Más de un millón y medio de personas, así como unos 6 mil efectivos policiales, del ejército y bomberos, estarán participando hoy en el ejercicio nacional de protección multi amenazas con el objetivo de fortalecer los procesos de preparación que se han venido realizando en los últimos años, tomando en consideración las vulnerabilidades del país.
Los simulacros forman parte de las políticas públicas del gobierno del Presidente Daniel Ortega en el que centra al ser humano y el desarrollo, en este caso la protección de la vida ante cualquier eventualidad que se presente ya sea sismos, erupciones volcánicas, deslaves, inundaciones huracanes y cualquier otra amenaza que ponga en riesgo a la persona, familia y comunidad.
En comunicación con las familias, la compañera Rosario Murillo, Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, dijo, “Estamos preparándonos para el simulacro nacional este lunes a partir de las 10 de la mañana#
Señaló que también convidan a las embajadas acreditadas en el país, a los organismos internacionales, “para que nos acompañen en los distintos escenarios de este simulacro, ejercicio nacional de protección y prevención frente a sismos”,
Los gobiernos locales están listos al llamado del mando superior haciendo las coordinaciones de rigor con el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED)
Para este fin se reunieron la semana pasada con el doctor Guillermo González quien manifestó que como ha dicho en otras ocasiones el ejercicio hay que verlo como una inversión a ejecutar por la vida, por la seguridad, por el desarrollo, y exhortó a destinar el tiempo suficiente para la práctica de estos ejercicios y estos planes.
Forman parte de los ejercicios los colegios públicos y privados, las instituciones del gobierno, el sector privado, indicó González, informando que se realizarán movimientos de maquinaria, despliegues de la Policía y de la Defensa Civil.
Recordó que con el ejercicio se pondrá en práctica los conocimientos acumulados en las experiencias anteriores, actuando como que tal se estuviera experimentando un desastre real.
“El simulacro pone a prueba planes y normas de comportamiento”, expuso al manifestar que cada municipio debe dar énfasis en sus vulnerabilidades.
