TARDE FESTIVA INFANTIL.

INIFOM Y LA CAM CELEBRAN  VIDA Y OBRA DEL  COMANDANTE TOMÁS BORGE.

También ofrenda floral al fundador del FSLN.

Ternura, mucha ternura,  transmitieron los servidores públicos del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM) y de la Carrera Administrativa (CAM) al celebrar la vida y obra del Comandante Tomás Borge, con niños de los barrios  Proyecto Piloto, Pablo Úbeda, Fanabasa, Manuel Casco y Jardines de Veracruz.

Horas antes de la festividad infantil, la delegación de INIFOM llevó una ofrenda floral al mausoleo donde descansa el fundador del FSLN, mientras otra representación desplegaba labores de albatización en barrios de Managua. Después todos se juntaron para sacar a flote el espíritu de niño.

PADRINOS

El punto festivo fue el pequeño parque del Proyecto Piloto que, dicho sea de paso, apadrina INIFOM y La CAM. Los niños fueron llegando con sus padres y la alegría no se hizo esperar pues los anfitriones les esperaban con un buen número de piñatas que los festejados se encargaban de identificar.

Allá está El Vaquerito, decía uno; miren a la Sirenita!, mientras otro niñito descubría a Mimi o Minne, la eterna novia del Ratón Mickey. También estaba La Bella, mientras otra que llamaban Boys colgaba de un árbol,  lista para recibir la energía infantil, es decir, para ser rota.

El rito de hacer explotar la piñata con un garrotazo, lo dirigió un artista de la diversión que conocemos como payaso que con sólo su vestimenta y cara pintada, hizo reír a la niñez, también coordinó los concursos donde los pequeños estallaron en carcajadas por sus ocurrencias.

UNA PINTURA EN LA CARITA

Siempre en el  sitio festivo, bajo un árbol, una linda payasita se dedicó a plasmar figuras infantiles en los rostros de los niños, llamando mucho la atención los bien trazados Batman y el Hombre Araña. A como dice el dicho, la artista pintaba al “gusto del cliente”.

En otro punto del pequeño parque una máquina fabricaba hilos de azúcar de color rosado fuerte, semejantes a nubes que con gran pericia una operadora enredaban en un palo  para ir directamente a las manos de los menores.

Cercano al algodón de azúcar, otro aroma hacia sonreír a los niños, quienes observaban retozar miles de granos de maíz que al estallar se convertían en las populares palomitas de maíz.

Siguió el festejo con la repartición de caramelos, galletas y refrescos que servìan los trabajadores de INIFOM, que esa tarde inolvidable  que  festejaron la vida y obra del comandante Tomás Borge, sacaron su espíritu de niños.